Las salamandras son los espíritus elementales del fuego. Estos espíritus forman su reinado instantáneamente cuando se enciende una fogata o cuando se inicia un fuego. Son los espíritus más indiferentes hacia el ser humano. No buscan su amistad, saben que en realidad los humanos siempre han buscado la amistad del fuego y ellos, las salamandras, no siempre han sido recompensados por ello.
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Solo muy pocas personas tienen una afinidad y amistad sincera con los elementales del fuego. Cuesta mucho acceder a ellos, pero cuando se logra es una amistad tan fuerte y alegre como lo es el fuego.
Las salamandras estuvieron desde los inicios del universo, lo que los convierte en uno de los primeros seres elementales en haber estado presente en la Tierra. Tienen una relación directa con las almas, pues sus vibraciones se propagan tan veloz como la luz. Aportan claridad de pensamiento y son impulsores de renovación y cambio.

La forma de atraer su atención es encendiendo un fuego si se está al aire libre o, si se está dentro de un recinto cerrado, encendiendo una vela. Las velas deben ser siempre de colores claros, nunca debe usarse una vela de color negro pues esta sería una invocación poco conveniente ya que otras fuerzas del universo no deseadas podrían verse atraídas.
No hay que olvidar nunca la naturaleza de estos seres y su potencial peligro. Por eso no es aconsejable hacer enfadar a uno de ellos. Hay que tener en cuenta que ellos controlan el fuego y podrían usarlo en nuestra contra. Además no sólo son inmunes al fuego si no que éste les da fuerza e impide que se debiliten.
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